Al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, dos países surgieron como superpotencias en un mundo devastado: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Los dos enemigos se apresuraron para reclutar aliados mientras Europa estaba debilitada y nació la Organización de las Naciones Unidas; ofrecieron ayuda económica a través del Plan Marshall y del COMECON; ofrecieron soporte político y militar a través de nuevas alianzas y grupos de presión. Con el objetivo de superioridad tecnológica, los EEUU y la URSS pelearon sobre quién se llevaría a más científicos de los países derrotados del Eje. Muchas figuras importantes escaparon de los juicios de Núremberg y Tokio, huyendo a los EEUU, donde les ofrecieron inmunidad política a cambio de servicios a su país de adopción. Este fue el Proyecto Paper Clip (Sujetapapeles), llevado al cabo por el Departamento del Estado desde 1946 a 1957. Los EEUU tuvieron éxito en reclutar científicos en cohetería como Wernher Von Braun, médicos alemanes como Victor Klemper y Alvin Kurtzweil, médicos japoneses como Takeo Ishimaru y ricos industriales alemanes como Conrad Strughold.

El ejército tomó real conciencia de la existencia de los alienígenas durante la Segunda Guerra Mundial. Hubo muchos avistamientos de OVNIs por pilotos de la Fuerza Aérea; los OVNIs llegaron a ser conocidos como ‘Foo Fighters’. El 24 de junio 1947, con el primer avistamiento mediatizado, los haría obtener el nombre de ‘platillos voladores’.

Durante la guerra en el Pacífico en 1945, la Fuerza Aérea de los EEUU intentó a derribar uno de esos Foo Fighters. El OVNI derribó algunos aviones con él. El submarino Zeus Faber fue enviado a recuperarlo; la historia oficial utilizada fue que los aviones derribados llevaban la tercera bomba atómica hacia Japón y el Zeus Faber iba a recuperarla. Una vez en el lugar, el Aceite Negro del OVNI tomó el control del capitán del submarino. Junto con la fuga de radioactividad y el peligro de las patrullas japonesas en la superficie, esto resultó en un motín; el Aceite Negro fue forzado a dejar el cuerpo del capitán. De la tripulación del submarino sólo 7 sobrevivieron a la radiación emitida por el OVNI derribado. El último marinero irradiado murió en 1953, después de haber sido entrevistado por tres hombres (William Mulder y CGB Spender entre ellos). Esta fue la primera fuente de información sobre el Aceite Negro que tuvo el gobierno y la única, durante mucho tiempo.

El famoso incidente de Roswell, Nuevo México, el 2 de julio de 1947, implicó la caída de un OVNI. El ejército de los EEUU recuperó los restos de la nave y los cuerpos de sus ocupantes. La verdad fue ocultada al público y como fue la primera caída encubierta, no fue tan bien ejecutada como las próximas que volverían a ocurrir. La noticia de portada involucraba a un globo meteorológico. La organización conocida como Majestic 12 (o MJ-12) fue creada, compuesta por altos cargos militares y científicos de primer nivel, que se ocuparon del ocultamiento y del estudio de la nave y de los cuerpos alienígenas.

La Fuerza Aérea de los EEUU rápidamente vio que la superioridad tecnológica sobre los Soviéticos podría obtenerse gracias al estudio del OVNI. Empezó la investigación para fabricar un OVNI militar por retro-ingeniería de la nave de Roswell, en bases militares ultra secretas como Groom Lake en Nevada y Ellens en Idaho. El ejército estaba más que dispuesto para derribar OVNIs, dando a sus retro-ingenieros más material con el cual crear más tecnología avanzada – una tecnología que podría utilizarse en nuevos aviones militares, o que podría ser desarrollada en cooperación con importantes compañías civiles del sector aeroespacial.

Con el inicio de la Guerra Fría, el temor de un inminente holocausto nuclear conmocionó al público y las figuras políticas. Para poder identificar a un difunto después de un ataque nuclear, había que recoger información genética. El gobierno de los EEUU ordenó la creación de una base de datos secreta, con muestras de tejidos de cada ciudadano. Las muestras fueron oficialmente tomadas sobre la vacunación contra la viruela, convirtiéndose en obligatoria con la bendición de la Organización Mundial de la Salud, como parte del SEP (Smallpox Eradication Program, Programa de Erradicación de la Viruela). William Mulder fue una de las personas que llevó a cabo la catalogación.

Strughold, un rico industrial protegido en los EEUU bajo el Proyecto Paper Clip, había hecho muchos contactos, ubicados estratégicamente. Profundizó el favor del gobierno regalando una de sus minas en Virginia y convirtiéndola en una instalación de almacenamiento para la base de datos de catalogación.

Un número creciente de avistamientos de OVNIs en el período de Junio-Julio de 1947 y los rumores cerca de la caída en Roswell llamaron la atención del público sobre el fenómeno de los OVNIs. Como consecuencia, el “Project Sign” (Proyecto Signo) fue creado a finales de 1947 como un estudio oficial del gobierno de los EEUU, apoyado por la Fuerza Aérea. La amplia investigación sólo resultó en que la verdad sale a la luz, que estas eran verdaderas naves, por cierto no de origen soviético, y con fines desconocidos pero probablemente amenazantes. En un intento de enterrar la verdad bajo una neblina de papeleo, “Sign” fue renombrado como “Project Grudge” (Proyecto Rencor) a finales de 1948, y de nuevo en “Project Blue Book” (Proyecto Libro Azul) en 1952.

Analizando los datos recogidos en la nave de Roswell, la amenaza que representaban los alienígenas fue bastante obvia. Una colonización mundial estaba por venir, tendría lugar en 2012, estaba bien planificada y la humanidad no estaba en absoluto preparada para hacerle frente. Ocultar la verdadera naturaleza de los OVNIs al público en general con el fin de evitar un pánico masivo se convirtió en un asunto de seguridad nacional. La amenaza que representaban los alienígenas era mayor que cualquier disputa entre los EEUU y la URSS. El asunto fue secretamente llevado a las Naciones Unidas: los EEUU, la URSS, Gran Bretaña, Francia, las dos Alemanias (Este y Oeste) y China participaron en un consejo de la ONU. La Resolución de Seguridad 1013 fue votada: cualquier país que capturara un ser alienígena debería exterminarlo.

En los EEUU, en el lado más oculto del poder, tras los acontecimientos de Roswell, las más altas esferas del poder consideraron necesario actuar en contra de la invasión extraterrestre. Había que aprender más sobre el enemigo, era necesario reunir más informaciones. A finales de los años 40 y a principios de los años 50, muchos funcionarios gubernamentales, del Departamento de Defensa o del Departamento de Estado, hicieron equipo con los miembros de MJ-12. Entre ellos, CGB Spender, William Mulder y el hombre que sólo conocemos como Garganta Profunda. Esta unidad central era ultra secreta y sus superiores le dieron un amplio margen de maniobra. Su tarea consistía en aprender todo sobre la presencia de los alienígenas en la Tierra y encontrar, con suerte, una manera de defendernos contra ‘ellos’: una unidad de investigación con poder ejecutivo y todas las agencias del gobierno de los EEUU a su disposición.

El lenguaje de los indios americanos Navajo fue utilizado para guardar un registro de todas las acciones de este grupo. El Navajo ya había sido utilizado por el ejército de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial como un método de codificación, con mucho éxito debido a su singularidad. Algunos de los mismos traductores ‘habladores de código’ fueron empleados otra vez, como Albert Hosteen.

De la misma manera que la amenaza alienígena debía ser mantenida en secreto, el público no debería saber de las acciones de este grupo. En un juego delicado de informaciones, incluso entre las más altas esferas del poder en el gobierno y el ejército, a muy pocas personas se les permitió saber que existían alienígenas desde el principio, y entre ellos pocos sabían de la Resolución de Seguridad 1013. Aún menos sabían qué estaba haciendo el grupo de investigación.

Para aquellos que desconocían la realidad de la presencia alienígena en la Tierra, una forma muy simple de ocultar experimentos gubernamentales que no serían aprobados por la población civil, o que tendrían que ser ocultados a países extranjeros, era hacer creer que los experimentos fueron realizados por extraterrestres. Comenzó un esfuerzo sistemático para ocultar evidencia tangible y crear tapaderas, junto con una campaña de desinformación y descrédito que ridiculizaba a cualquier verdadero ‘creyente’, mientras al mismo tiempo desalentaba a cualquiera que quisiera indagar más profundamente en la red de mentiras que ellos estaban construyendo. Fueron creadas fotos falsas, circularon falsos relatos alimentando a los medios adecuados y fueron meticulosamente concebidos engaños, con el único objetivo estratégico de ser vistos por los ‘creyentes’ incondicionales. Los EEUU se convirtieron, de lejos, en el país con más avistamientos de OVNIs y abducciones alienígenas. Aquellos que sabían acerca de los verdaderos extraterrestres también encontrarían útil esta estrategia: negar la existencia del mismo ser al que buscaban era una forma de hacer que la verdad de su existencia fuese aún más improbable.

Inspirados por las técnicas de control mental realizadas sobre prisioneros de guerra en la URSS, China y Corea, en 1953 la CIA empezó un programa de investigación secreto sobre el control mental, la manipulación del cerebro y la lectura de la mente: el Proyecto MK-Ultra. Sus numerosos proyectos estaban relacionados con drogas experimentales, la tortura, el uso de señales electrónicas, o la hipnosis. El Proyecto Stargate (Puerta Estelar) intentó desarrollar la visión psíquica remota. El suero de la verdad fue producido y se llevaron a cabo experimentos sobre muchos civiles y militares, en su mayoría sin que lo sepan.

La revelación de las experimentaciones humanas hechas por la CIA y el Departamento de Defensa sobre el público en 1974 puso fin al Proyecto MK-Ultra. Pero los experimentos nunca terminaron, tomaron nombres y financiaciones diferentes, siempre con la justificación de asegurar la superioridad de los EEUU sobre sus enemigos. Experimentos que, en 1994, llevaron a una serie de asesinatos alentados o provocados por dispositivos electrónicos cotidianos, u otro, en 1996, implicando señales electrónicas añadidas a transmisiones de televisión, todos pueden ser considerados como herederos de MK-Ultra.

También fueron desarrolladas drogas alucinógenas. En 1989 fue probada una droga que podía provocar alucinaciones específicas sobre el sujeto: alucinaciones de pequeños alienígenas grises. Tal droga podría ser muy útil para disfrazar operaciones gubernamentales secretas como acciones de los extraterrestres.

Técnicas de supresión selectiva de recuerdos también fueron desarrolladas por el ejército, quizás derivadas por tecnologías alienígenas encontradas en los OVNIs derribados. Junto con drogas e hipnosis, todo eso podría convencer firmemente a un sujeto de experimentaciones del gobierno, de que había sido abducido por alienígenas.

El gobierno continuó estando alerta por descubrimientos científicos con potenciales aplicaciones militares. Intentó a rescatar, a veces violentamente, trabajo en el campo de la inteligencia artificial, la regeneración de tejidos humanos, o la física de partículas subatómicas.

Un experimento dirigido por médicos alemanes traídos a los EEUU a través del Proyecto Paper Clip, fue el xenotrasplante, el injerto de parte del cuerpo de una especie dentro del cuerpo de otra especie. Sólo que este experimento consistió en el injerto de un organismo entero, muy posiblemente alienígena, quizás encontrado en la nave de Roswell. Cuando los sujetos del experimento, inconscientes empleados del Departamento del Estado, intentaron a rebelarse, fueron declarados comunistas. La “caza de brujas” dirigida por el senador McCarthy fue útil no sólo para erradicar la amenaza soviética en los EEUU, sino también para neutralizar a un enemigo indeseado. Si cualquier persona era declarada comunista por el gobierno, todo el mundo, las agencias gubernamentales y los civiles, estarían en contra de él y él no tendría ninguna esperanza de escaparse.

La biología genética estaba en sus inicios, el conocimiento de la genética en ese momento era muy escaso – el ADN fue descubierto oficialmente en 1944 y su estructura fue identificada en 1953. Pero ya habían sido vistas las aplicaciones militares de la genética: crear un soldado superior, más resistente y más eficiente. Los rusos comenzaron un programa básico de eugenesia, el cual es un simple mestizaje con el fin de aislar rasgos y habilidades específicas. En los EEUU los Experimentos Lichfield comenzaron: los primeros clones humanos. Los hombres fueron nombrados Adán, las mujeres Eva. Sin embargo, un incremento en el número de cromosomas llevó a un aumento de comportamientos violentos. Finalmente el proyecto fue cancelado y las Evas restantes fueron encerradas en la cárcel.

Al examinar los cadáveres de Roswell, el riesgo biológico de la presencia de los extraterrestres fue identificado de inmediato. Se pensaba que la colonización consistiría en que, “simplemente”, el Aceite Negro infectaría cada ser humano en la Tierra. Esto llevó al grupo de investigación a creer que un ser híbrido tenía más probabilidades de sobrevivir a un potencial ataque biológico extraterrestre. Por otra parte, un híbrido sobreviviría a la guerra biológica convencional (i.e. terrestre) y sería un buen “super-soldado”. Fue convocada la experiencia médica de los doctores alemanes y japoneses de Paper Clip, para iniciar estudios en la técnica de hibridación. El objetivo principal era crear un ser inmune a la biología extraterrestre, “simplemente” para tener su genoma integrando ambos ADN, el humano y el alienígena: un híbrido extraterrestre/humano.

Con la experiencia adquirida en los Experimentos Lichfield y gracias a gente como Victor “El Carnicero” Klemper, los resultados fueron considerables. Estos experimentos aún no eran exactamente ingeniería genética, ya que sólo consistía en la inoculación de material extraterrestre que, se esperaba, modificaría la naturaleza humana de los sujetos de prueba hacia algo superior. Los datos genéticos obtenidos de la mina de Strughold durante la catalogación de la población fueron desviados de su propósito original y utilizados para facilitar el trabajo de los médicos en la búsqueda de ciertos perfiles genéticos.

Los cuerpos de Roswell fueron utilizados para obtener tejido extraterrestre. En cuanto a los sujetos humanos de prueba, fueron encontrados entre aquellos cuya desaparición atraería poca atención: los pobres, los sin techo, los enfermos mentales, los ancianos. El deshumanizante nombre en clave para estos sujetos fue “la Mercancía”. Antes de los experimentos, a cada sujeto de ensayo se le inyectó una vacuna contra la viruela, que sería utilizada para su posterior identificación: de hecho, el proceso de hibridación cambió la apariencia física de los seres humanos en algo parecido a un extraterrestre gris. Esto, entre otras cosas, fue la razón por la cual estos experimentos fueron considerados un fracaso. Los híbridos fueron puestos dentro de vagones de tren enterrados y fueron exterminados con el gas desarrollado por los nazis, el cianuro de hidrógeno.

Sin embargo, los intentos de hibridación no cesaron, a pesar de los escasos resultados que ofrecían. El Dr. Ishimaru, asumiendo la identidad “Shiro Zama”, se sumó al esfuerzo en 1965 o antes. Los conocimientos adquiridos en la experimentación y la resistencia humana fueron significativos y muy útiles, cuando John F. Kennedy lanzó la carrera para que un estadounidense pisara la Luna. La misión Apollo 11 en 1969 fue una nueva victoria del bloque estadounidense sobre los soviéticos.

Otro proyecto gubernamental para producir un soldado superior fue llevado a cabo durante la Guerra de Vietnam (1965-1973). Realizado en la Isla Parris, estaba basado en una cirugía cerebral que conducía a la privación del sueño y, en última instancia, a erradicarlo. El pelotón experimental que fue enviado a Vietnam tuvo un gran éxito en el exterminio de vietnamitas, tanto es así que continuaba hacerlo sin órdenes.